El propósito de este volumen es recordar que los principales autores dramáticos de todos los tiempos son poetas, poetas dramáticos (“filósofos de la naturaleza”, como lo quiere Aristóteles), aun cuando no escriban sus obras en verso. Esta tendencia, que se muestra claramente como universal, emerge también vertebrando la producción dramática nacional, a lo largo de toda su historia, desde el Siripo colonial lavardeniano (antecedente válido) hasta las obras de Eduardo González Lanuza o Raúl González Tuñón.
De los dos autores elegidos para este volumen, Omar Del Carlo (1918-1975) se destaca por su exquisita sensibilidad moderna y su gusto refinado, cualidades que despliega en todas sus obras, de las cuales Donde laten al unísono sus banderas (estrenada en el Teatro Nacional Cervantes en 1959) se muestra como la más significativa. Por su parte, Juan Oscar Ponferrada (1908) es un poeta con raíces metafísicas profundas y bien nutridas, y con acentuado espíritu religioso, cuya mejor y más vigorosa obra, El carnaval del diablo, estrenada en 1943 en el Teatro Politeama, cumple su acción durante el carnaval (La Chaya) de los Valles Calchaquíes, y posee un rico sabor regional y un fuerte regusto dramático.
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